Notas de cafetería # 4

Agosto 2

Sube el cierzo renegado a enmarcarse en tus silencios.
Hacia el norte llueve humano y
devuelve luz en paz a los ojos de tu mano.
Esa mano que dejara al otro lado del miedo
con el fuego encadenado y espíritu salvaje.

Aún recuerdo cuando estabas alumbrando al sol de paja.
Eras timbre de marfil y vestías horas de nada.
¿Dónde estabas, corazón? ¿Quién te viste ahora de vida?
El aliento de los dos nos esconde del estanque.

Así invade inspiración:
trepa en canto de sirena y se posa en el escombro;
la conquista en destrucción amando lo que nos queda.

Porque así te soy mejor en el hambre y en la ausencia.
Cazando truenos de sal a lo largo de la esfera,
vuelvo y vengo a reventar muy a tiempo en tus silencios.
Y saltar desde la orilla para nunca regresar.
Es la vida que pedí, desde aquí, desde mi trago.

A propósito del mar, ya no entiendo cómo hacerlo.
Todo lo que había de más ya no espera a lo que venga.
Es tu voz que orienta en bruma la que despliega mis alas y
convierte tinta en flama con un nudo en la garganta,
descubriendo que soy fin y principio de mis eras.

Así subes y te alejas retumbando en mi carencia.

-Christian

 
Nota sin título abandonada en La Borra de Café – Tlaquepaque (Independencia #132. Col San Pedro Tlaquepaque, Jalisco, México)